¡Organízate y lucha!
13 de octubre de 2025
Redactado por Jorge Montalvo Valbuena
"Hicieron un desierto, y lo llamaron paz"
— Tácito, historiador romano
El 9 de octubre de 2025 Israel y Hamás cesaron las hostilidades en virtud de un acuerdo auspiciado por los Estados Unidos. Entre otras cosas, este plan de paz recoge la liberación de rehenes, la desmantelación de Hamás, la toma de poder de tecnócratas palestinos supervisados desde Washington y una paulatina desocupación de la franja por parte del ejército israelí.
Sin embargo, eso es sólo lo que el papel recoge. No sería la primera vez que el Estado sionista viola un acuerdo, y con toda probabilidad no será la última. Los presidentes de Estados Unidos y de Israel han impuesto un plan de paz para el conflicto que ellos mismos provocaron, buscando blanquear sus imágenes y contener la avalancha de apoyo hacia el pueblo palestino.
Tal es el intento por legitimar el genocidio sufrido por los palestinos que Israel no asumirá ninguna consecuencia por sus actos contra los derechos humanos en Gaza. La mayoría de países —entre ellos España— han aceptado este intento de solución, olvidando lo acaecido y apartando toda intención de sumarse a la demanda de Sudáfrica en la Corte Internacional de Justicia.
Asimismo, el plan promete de una forma muy vaga el reconocimiento de un Estado palestino, sin siquiera proponer una vía para lograrlo. Esta cláusula emplea palabras como may (quizá, tal vez, a lo mejor…) o credible pathway (creíble camino, posible trayectoria). Dicho de otra forma: nada que ponga a Israel o a los Estados Unidos en un compromiso.
Este conflicto iniciado hace más de ochenta años ha tenido muchas fases, algunas de una relativa paz entre ambas partes. ¿Por qué sería definitivo esta vez? Pueden pasar días, meses o años hasta que Israel vuelva a atacar. Pero lo hará. El Estado sionista no se detendrá hasta poseer su Tierra Prometida. Lo hará porque no es una lucha igualada, porque los palestinos no pueden defenderse y porque este plan no les devolverá su dignidad. La única forma de conseguir una verdadera resolución del conflicto es un firme reconocimiento del Estado palestino y obligar a los dirigentes de Israel a asumir las consecuencias de su genocidio.
Trump y Netanyahu le han cogido miedo a la movilización internacional de masas que hacía décadas que no se veía… ¿por qué parar cuando todo se pone en nuestra contra?